Pilares de una declaración Cristocéntrica Reformada​

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• Cristo como el fundamento único:  Se reafirma el principio de que no se puede poner otro fundamento que no sea Jesucristo, la roca sobre la cual se edifica la iglesia. 

• La centralidad en la vida del creyente: Una vida cristocéntrica implica que cada aspecto de la vida, incluyendo la espiritual, el alma y el cuerpo, debe centrarse en Cristo para mantener el equilibrio y la estabilidad. 

• La misión de la iglesia: Toda la misión de la iglesia, incluyendo la predicación y el ministerio, debe ser anunciar y proclamar el mensaje de Cristo. Él debe ser el centro del mensaje, la meta del esfuerzo y la fuente de la energía. 

• La interpretación de las Escrituras: Se utiliza la hermenéutica histórico, gramatical, contextual y cristocéntrica, donde cada texto bíblico se interpreta en su relación con la persona y obra de Cristo, encontrando los elementos redentores que responden a la condición humana caída. 

• La plenitud de Cristo: Los creyentes buscan ser llenos de la plenitud de Cristo, conociéndolo en su totalidad: su preexistencia, humanidad, muerte, resurrección, ascensión, sacerdocio eterno y su futuro regreso. 

• La vida en Cristo: Se enfatiza la identidad del creyente en Cristo, siendo santificado, libre de la ley del pecado y la muerte, y transformado en una nueva creación para glorificar a Dios y vivir en el poder que Él otorga. 

• Predicamos el arrepentimiento de pecados como única via para el perdón: Enfatizamos que el evangelio verdadero es el evangelio que confronta y llama al arrepentimiento de pecado. Creemos firmemente que un mensaje que no llame al arrepentimiento que involucre un cambio total no es una predicación verdadera del evangelio.