DE LA SEGURIDAD DE LA GRACIA Y DE LA SALVACIÓN, CASTIGO
1. Aunque los creyentes que lo son por un tiempo y otras personas no regeneradas vanamente se engañen a sí mismos con esperanzas falsas y presunciones carnales de hallarse en el favor de Dios y en estado de salvación (pero la esperanza de ellos perecerá'), sin embargo, los que creen verdaderamente en el Señor Jesús y le aman con sinceridad, esforzándose por andar con toda buena conciencia delante de Él, pueden en esta vida estar absolutamente seguros de hallarse en el estado de gracia, y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios; y tal esperanza nunca les avergonzaría.2
1. Jer. 17:9; Mt. 7:21-23; Lc. 18:10-14; Jn. 8:41; Ef. 5:6,7; Gá. 6:3,7-9 2. Ro. 5:2,5; 8:16; 1 Jn. 2:3; 3:14, 18, 19,24; 5:13; 2 P. 1:10
2. Esta certeza no es una mera persuasión conjetural y probable, fundada en una esperanza falible, sino que es una seguridad infalible de fe1 basada en la sangre y la justicia de Cristo reveladas en el evangelio; 2 y también en la evidencia interna de aquellas virtudes del Espíritu a las cuales se les hacen promesas, 3 y en el testimonio del Espíritu de adopción testificando con nuestro espíritu que somos hijos de Dios; 4 y, como fruto suyo, mantiene el corazón humilde y santo.5
1. Ro. 5:2, 5; He. 6:11, 19, 20; 1 Jn. 3:2, 14; 4:16; 5:13, 19, 20 2. He. 6:17, 18; 7:22; 10:14, 19 3. Mt. 3:7-10; Mr. 1:15; 2 P. 1:4-11; 1 Jn. 2:3; 3:14, 18, 19, 24; 5:13 4. Ro. 8:15,16; 1 Co. 2:12; Gá. 4:6,7 5. 1 Jn. 3:1-3